La Fed mantendrá los tipos de interés en EE.UU. ante la incertidumbre económica y financiera

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener los tipos de interés en el rango actual del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001, tras la reunión de dos días de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). La decisión se ha tomado por unanimidad y no ha sorprendido a los mercados, que ya habían descontado la pausa en el ciclo de endurecimiento monetario iniciado en 2019.

La Fed ha justificado su decisión en la necesidad de evaluar la información económica adicional que se conozca en las próximas semanas, así como los efectos que está teniendo la política monetaria sobre la actividad económica, el empleo y la inflación. El banco central estadounidense ha reconocido que la economía se expandió a un ritmo fuerte en el tercer trimestre, pero también ha advertido de que las condiciones financieras y crediticias más estrictas para los hogares y las empresas podrían afectar al crecimiento, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos sigue siendo incierto, ha señalado la Fed.

La Fed ha dejado la puerta abierta a una posible subida de tipos en diciembre, si los datos económicos lo respaldan, pero también ha aclarado que no está pensando en recortes de tipos, como algunos analistas habían especulado. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha afirmado que la prioridad del FOMC es lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva como para que la inflación baje de manera sostenible al objetivo del 2%. Powell ha admitido que hay un largo camino por recorrer para alcanzar ese objetivo, ya que la inflación sigue elevada y la subyacente, que excluye los elementos volátiles como la energía y los alimentos, se situó en el 0,5% en septiembre.

Los efectos de la decisión de la Fed sobre el mercado han sido moderados, ya que se trataba de un escenario esperado. El dólar se ha mantenido estable frente al euro y otras divisas, mientras que la bolsa de Nueva York ha cerrado con ligeras ganancias. Los bonos del Tesoro han registrado una leve caída de sus precios, lo que implica un aumento de sus rendimientos.

El mantenimiento de los tipos de interés en su nivel más alto desde 2001 tendrá además una serie de consecuencias para los mercados financieros.

• Reducción de la volatilidad: La decisión de la Fed de mantener los tipos de interés sin cambios ha contribuido a reducir la volatilidad en los mercados financieros. Los inversores han visto que la Fed está tomando medidas para frenar la inflación, pero que también está siendo cautelosa para evitar una recesión.
• Posible repunte de los mercados bursátiles: El mantenimiento de los tipos de interés podría provocar un repunte de los mercados bursátiles. Los inversores podrían interpretar esta decisión como una señal de que la Fed está dispuesta a apoyar el crecimiento económico.
• Aumento del coste de la deuda: El mantenimiento de los tipos de interés en su nivel más alto desde 2001 significa que el coste de la deuda para las empresas y los hogares estadounidenses se mantendrá elevado. Esto podría ralentizar el crecimiento económico, ya que las empresas podrían tener menos incentivos para invertir y los hogares podrían tener menos capacidad para gastar.

Los analistas coinciden en que la Fed ha adoptado una postura prudente y flexible, que le permite adaptarse a las condiciones cambiantes de la economía y los mercados. Sin embargo, también advierten de que la Fed se enfrenta a un difícil equilibrio entre contener la inflación y evitar una desaceleración económica, que podría agravarse por la crisis bancaria regional que afecta a varios estados del país. Además, la Fed debe tener en cuenta el impacto de su política monetaria sobre el resto del mundo, especialmente sobre los países emergentes, que sufren la salida de capitales y la depreciación de sus monedas por el atractivo del dólar y los activos estadounidenses