Site logo

España recibe un impulso inesperado: la caída del petróleo es gasolina para el PIB

España afronta 2025 en una posición destacada dentro del panorama económico europeo. A factores ya conocidos como la fuerte creación de empleo, la inversión sostenida y el empuje del turismo, se ha sumado recientemente un nuevo catalizador: el descenso del precio del petróleo. Este elemento, clave para un país completamente dependiente del crudo importado, se ha convertido en un impulso inesperado para el crecimiento del PIB.

El precio del barril de Brent ha caído más de un 18% en lo que va de año, llegando a niveles no vistos desde la pandemia. Esta bajada, unida a la revalorización del euro frente al dólar, supone un abaratamiento considerable de las importaciones energéticas. Para España, donde la economía aún es intensiva en consumo de derivados del petróleo, esto se traduce en una mejora del poder adquisitivo de las familias, una menor presión inflacionaria y, por tanto, un entorno más favorable para el consumo y la inversión.

Además, la caída de los tipos de interés por parte del BCE actúa como un estímulo añadido. Las familias acceden a financiación más barata, las empresas reducen sus costes financieros, y el crecimiento económico se ve alimentado por esta doble vía: menos costes energéticos y menor coste del dinero. Todo ello genera un nuevo círculo virtuoso que se suma al ya existente en torno a empleo, inversión y consumo privado , provocando así que hay previsiones de que el PIB pueda llegar a elevarse un 2,5%.

Comments

  • No comments yet.
  • Add a comment